viernes, 22 de octubre de 2010

UTOPIAS DE A PESO: TELEVISION MEXICA Y TV MAYAB


Desde hace casi más de un siglo, en México seguimos preguntándonos cada determinado tiempo y en varias maneras diferentes ¿Qué hay que hacer con los indios? ¿Cómo vamos a hacer para "integrarlos a la sociedad"? Con respuestas que han ido de lo ingenuo a lo francamente ofensivo. 


En realidad, si lo pensamos un poco, la pregunta misma lleva implícito ese dejo de soberbia que caracteriza a la famosa y cacareada "civilización occidental", tan segura siempre de que es la única opción válida para vivir y tan generosa que está dispuesta a acoger a los salvajes y atrasados, siempre y cuando se cuadren y se dediquen a hacer dinero, como todos los demás.

Honestamente, a estas alturas del partido, después de un siglo y cacho de guerras espantosas, de varios genocidios y crisis económicas,  tal vez sería momento de empezar a preguntarnos cómo vamos a hacer nosotros para integrarnos a la civilizacion indigena. O mejor aun, como vamos a encontrar un terreno medio en donde podamos recuperar lo mejor de ambos mundos (que lo tienen).

Con ese espíritu en mente, la utopía de a peso de hoy es un proyecto que permitiría comenzar a caminar hacia la idea de México como una nación de muchos habitantes, no solo en número, sino en forma de vivir, en cultura y en identidad. 


¿Que sería en sí? bueno, en realidad bastante sencillo en el papel, que el gobierno federal abra (para empezar) un canal público en las dos lenguas de mayor número de hablantes después del español, esto es, el Maya peninsular y el Nahuatl.  Así como con el canal once, se buscaría que fueran TV abierta en la zona en donde se encuentra mayor número de hablantes (La península de Yucatán para una,  la zona entre Veracruz, Puebla, Estado de México, Guerrero y el D.F. para la otra) y que fuera incluida a chaleco en los servicios de cable, tal y como ocurre con el canal del congreso y con el de la tremenda, digo, suprema corte.

La gracia obviamente es que todo, contenidos, locutores, series, documentales, programas de concursos, servicio a la comunidad, reflexión política, todo, tendría que ser en las lenguas ya mencionadas. Tratando de que sean las propias comunidades las que diseñen los contenidos.

Creo que con esto se ganaría mucho y por muchos lados. Por un lado, se volverían visibles estos ciudadanos que de repente parecería que no existen. En lugar de andar tratando de ver como hacemos para que dejen de ser ellos mismos, escuchar qué es lo que tienen que decir sobre su vida y sobre la nuestra. Culturalmente sería un parteaguas para la historia del país, se reconocería su presencia ahí en donde se decide si existimos o no, en la televisión (ya se, a mi tampoco me gusta eso, pero así es la cosa). Dejarían de ser la última nota en un noticiero de blancos que se sienten descendientes de españoles o que solo se cuelgan de lo indígena cuando hay que presumir Chichen Itzá, pero se aseguran de que los turistas no encuentren a los mugrositos.

Además de esto, casi de milagro, se abrirían una cantidad notable de fuentes de empleo directamente y casi exclusivamente para los indígenas. Empleos además que normalmente no suelen ocupar, en el sector secundario y terciario (bueno, solo si consideramos los puestos callejeros sector terciario). Se necesitarían traductores, pero además actores, guionistas, locutores, camarógrafos, iluminadores, tramoyistas, directores, en fin, todo el inmenso personal que se necesita para hacer televisión. Claro que no todos tendrían que ser hablantes de lengua originaria, pero todos tendrían que trabajar con ellos y lo que es peor, muchos lo tendrían que hacer como subordinados.

¿Pero querrán los indígenas, tan reacios a la benevolencia occidental, salir de sus cerros y entrar a un estudio? Bueno, en primer lugar habría que entender que no tendrían por qué salir de los cerros, al final de cuentas es casi lo único que les hemos dejado y sería por demás interesante que los estudios pudieran distribuirse por sus poblaciones y dejar de centralizar todo en este país. Por lo demás, está bastante visto que a los indígenas les interesa más el video y el radio como formas de comunicación, incluso por encima de la palabra escrita. Las culturas mesoamericanas han sobrevivido gracias a la transmisión oral y la televisión permite aumentar el ámbito de dicha transmisión. Obviamente no van a entrar si ponen a un niño egresado de comunicación del Tec o la Ibero a "enseñarles" como se transmiten ideas o cómo se vende un producto (que también es perfectamente posible), en general, a casi nadie le gusta que -siendo adulto y sano - se le trate como a un discapacitado. Los indígenas son adultos y sanos, si se les muestra respeto, le entran.



Habría también un notable efecto sobre los jóvenes, que actualmente están sucumbiendo ante la vorágine televisiva y están dejando de lado sus tradiciones y su lenguaje por que son "anticuados". La presencia de sus pares, de su idioma en la caja idiota, los podría desidiotizar un poco, al darse cuenta de que también lo suyo vale, se ve bien ante las cámaras y hasta se puede poner de moda en el resto del país (eventualmente, más gente se interesaría en aprender éstos idiomas, así sea para conseguir un puesto en los canales).

Creo que no es imposible esta utopía, no requiere ni cambios constitucionales ni nuevas leyes. Requiere claramente una fuerte inversión, pero honestamente, se tira más dinero en cosas que no sirven (cof, elcoloso,cof). Esto crearía además un tercer y un cuarto punto de vista sobre el país, más allá de lo que siempre nos machacan las dos televisoras privadas (de razón) que mangonean la realidad nacional a su antojo. 

¿Y ustedes que piensan?




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